Desarrolla tu visión interior con Lapizlázuli.

Anoche tuve una visión azul… un sueño de añil y estrellas doradas, una inspiración para un collar de Lapizlázuli, lo vi claramente en mi mente y corrí a dibujarlo para no dejar escapar la idea. Es lo que tienen las musas…, llegan de improviso, sin avisar, cuando menos te las esperas, como visiones fugaces….., y en eso justamente, Lapizlázuli es una gema especialista.

Recuerdo la primera vez que tuve un ejemplar de esta magnífica piedra, era una pieza rústica sin pulitura alguna, plena de destellos dorados de pirita. Fue hace muchos años, aún vivía en Venezuela donde la adquirí (y aún no me dedicaba al estudio de las piedras). Me tumbé en la cama a reposar, e instintivamente me la llevé al tercer ojo, lo que sucedió a continuación me dejó pasmada..

Todo sucedió de manera fugaz para el tiempo exterior (no estuve más de 5 minutos), pero la experiencia interna fue verdaderamente intensa. Sin comerlo ni beberlo, de pronto me vi en el interior de la Gran Pirámide de Egipto (todavía no he estado allí, pero está en mi lista de deseos ;-), un guía me acompañaba y me iba explicando en el recorrido, un sinfín de historias milenarias grabadas en el  interior de la misma, historias de ciencia, sabiduría y antigüedad que nunca pude recordar plenamente, era como absorber una biblioteca en segundos. Sé que está guardado en la piedra, y que me fue comunicado a su vez, como también sé que en un momento dado, todo surgirá de nuevo fresco a mi mente…. cuando sea necesario 😉

Abrí los ojos asombrada :-o, ya que por entonces no tenía ni la más remota idea de que esta piedra fue siempre muy apreciada y empleada en el antiguo Egipto (cosa que averigué después en libros). Dicen que en su momento llego a ser tan valorada que su precio llego a estar por encima del oro.

Lapizlazuli es como un pequeño fragmento de cielo nocturno pleno de estrellas y como tal demuestra su caracter receptivo. Es una gema adecuada para la instrospección, ayuda en la integración de nuevos conocimientos, favorece la inspiración, ayuda a recordar los sueños, desarrolla la imaginación creativa y balancea los hemisferios cerebrales, entre muchas otras bondades.

Si hay una cualidad espiritual que resaltaría por encima de las anteriores, es la posibilidad que nos brinda de conectar con nuestra sabiduría interior. Lapizlazuli abre las puertas de nuestro interior y nos permite acceder al conocimiento que siempre estuvo allí. Por ello, siempre que te encuentres ante una disyuntiva, ante la toma de una decisión importante en tu vida, cuando requieras de respuestas, de ideas inspiradas, o sencillamente desees entrar en un estado profundo de meditación, usa el Lapislázuli, piedra de reyes, para acceder al contacto más íntimo y consciente con tu esencia.

Medita con ella colocada en la frente (zona del tercer ojo). Puedes sostener Cuarzos de cristal en ambas manos y Hematites a nivel de las ingles o plantas de los pies, para evitar que el estado activado te deje con algún tipo de sensación de «irrealidad» o dispersión y puedas integrar debidamente la información que recibas a nivel consciente.

Como anécdota añadir, que esta información llega con frecuencia en forma de imágenes fijas o en movimiento, o como una pequeña película, muchas veces es como un «flash», un paquete fugaz de información, que a veces hay que ponerse a desgranar.. por esta razón, el tiempo de exposición suele ser  corto (sabrás intuitivamente cuando acabar).

Ya no es sólo la energía particular de la piedra, sino el centro donde se la coloca (tercer ojo), lo que explicaría que la transmisión sea principalmente a través de imágenes, dado que este centro está estrechamente relacionado con la visión tanto interna como externa.

Prúebala…  y cuéntanos tus experiencias.

Rita Stone – https://entrepiedras.es