Cristales para el corazón roto

El mundo nos rompe a todos, y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas.

– Ernest Hemingway –

 

Este será un post largo (y aún lo dividiré en tres entregas) y uno de los más intimistas que publicaré, se los debía, ha pasado mucho tiempo ya desde mi último artículo, han pasado más de 3 años para ser exactos.

En este tiempo no me ha resultado fácil volver a la dinámica de la web, a escribir contenido, y ni hablar de mi incapacidad de impartir algún curso o taller o de realizar sesiones sanadoras… mi vida personal tal como la conocía, estalló en mil pedazos.

Dos eventos clave tuvieron lugar: mi relación de pareja por 18 años se terminó de la noche a la mañana sin previo aviso. En el interín, mi fiel compañera gatuna, Zapas, desarrolló un cáncer muy agresivo, del que pese a dos operaciones importantes y fuertes tratamientos, no pudo recuperarse; tras cuatro meses de aguante, cruzó el arcoíris. Estos dos sucesos simultáneos hicieron tambalear mis cimientos, de repente me quedaba casi sola en el mundo (en esta parte del mundo), con un par de heridas muy sangrantes y profundas y un extraordinario vacío, después de todo, ellos eran mis amores, mi familia, los dos únicos seres con los que compartía mis días. Debía ver qué hacer con mi vida, y pensar en establecerme sola por mi cuenta.. no podía… y no pude. Estuve hundida y sin fuerzas durante mucho tiempo. Yo no tengo a nadie de mi familia de origen conmigo, emigré hace muchísimos años sola a España. Mis mejores amigas viven en otras ciudades (aunque conté con su apoyo a la distancia), más no tenía otros vínculos muy estrechos a mi alrededor. Volver a mi país (Venezuela) no era una opción, y hoy día menos, si siguen ustedes las noticias.. Mi ex, me acompañó un tiempo más hasta que pude sostenerme en pie, y le estaré eternamente agradecida por ello.

Como Stone, era normal que me quebrara, y perdiera la antigua forma y su brillo. Y como Stone, también he sido, con las condiciones adecuadas, capaz de atravesar esos dos duelos (y otro más íntimo que no mencionaré), para encontrarme hoy felizmente en la otra orilla….. Y si, me tardé mi tiempo en cruzar, pero ya vuelvo a estar bastante entera, con mis antiguas grietas restauradas en oro como el Kintsukuroi (yo no tiro los cuarzos rotos, mucho menos me iba a tirar yo a morir jeje!) y me siento con ganas, ánimos e ilusiones renovadas para volver al redil una vez más.

Las cosas han cambiado bastante desde entonces, he encontrado de nuevo el amor humano y gatuno, me he cambiado de ciudad, tengo un nuevo hogar muy acogedor con mi chico y estoy echando adelante varios proyectos creativos que no me dan mucho lugar al aburrimiento. Mi corazón está sano, fuerte y vibrante de nuevo, y sobre todo, limpio..

Dado que todo fue tan inesperado y no lo vi venir, fue un gran impacto, y con diferencia el dolor más grande que he experimentado hasta ahora. Algunos dicen que me recuperé en tiempo récord (la parte emocional), y bueno, es cierto que tuve que emplear toda mi artillería y conocimientos de sanación holística, pero eso sólo fue en la superficie exterior. La parte más profunda, recoger los fragmentos y volver a tener integridad interior, eso tardó mucho más tiempo, en algunos aspectos es una labor inacabada de la que aún me sigo encargando (afectó varias áreas de mi vida), aunque ahora sin el peso de la soledad no buscada y la oscuridad que entonces teñía mi horizonte.

Según la psicología, existen 5 etapas diferenciadas dentro del duelo de una pérdida (por muerte o separación), estas etapas son: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. La negación es un estado de shock, de primer impacto, de incredulidad donde nuestra psique nos ayuda a amortiguar el golpe y aplazar el dolor, es breve, en poco tiempo pasamos a la segunda fase: Ira, y de alguna manera recuperamos energía, combativa, eso sí, pero también a cierto nivel es una protección, buscaremos culpables,… sobre todo fuera, nos resentiremos, y si, puede que nos quedemos un rato enganchados aquí. Más tarde o más temprano, pasamos a la negociación, en un intento remediativo que sabemos de antemano que quizá no tenga resultado (y en el caso de una muerte, lo es), y bien pronto, dejamos de luchar contra la realidad de las cosas, para entrar en la fase de tristeza depresiva, que suele ser la más lenta en transcurrir porque requiere mucha paciencia, autocuidado, libre expresión emocional y tiempo… estamos ante un nivel bastante más bajo de energía.

Manejar esta tristeza depresiva es difícil, y según la persona, y si cuenta con recursos internos y externos o no, o con apoyos humanos o no, se puede prolongar más o menos en el tiempo. Esta etapa requiere mucho coraje y entereza para atravesarla, es el paso ineludible antes de entrar en la aceptación que cerrará el proceso de duelo y nos permitirá avanzar hacia adelante con la experiencia asumida.

Fue en esta etapa donde me valí de la medicina de las piedras, porque entonces, antes y ahora, cuando no soy capaz ni de ponerme una mano encima para darme reiki, sé que cuento con ellas, y que todo lo que tengo que hacer es echarme en la cama a dormir, relajarme o hacer el zombie, con algunas piedras ubicadas en sitios estratégicos de mi cuerpo y dejarlas hacer el trabajo de reponer mi equilibrio energético perdido.

Realicé el trabajo en varios días y ciclos, me dejé acompañar por las energías que necesitaba en cada momento.

Dominar algunos aspectos de la sanación de un corazón roto, requiere muchos intentos desde diferentes ángulos. Cada cristal ofrece su propio potencial de curación, y ese potencial puede manifestarse de manera diferente para distintas personas. No hay dos copos de nieve iguales, tampoco dos personas o dos minerales. Es casi imposible que dos personas tengan experiencias idénticas cuando trabajan con cristales. Simplemente hay demasiadas variables que influyen en el resultado. Debido a esto, los minerales que a ti te apetecería usar para manejar esta etapa del duelo, pueden diferir de los que he usado en mi viaje, por tanto, recuerda siempre experimentar y evolucionar a tu propio ritmo. En general, las piedras que más te atraen tienden a ser los maestros y catalizadores más apropiados para tu sanación. Yo te comparto lo que a mí me atrajo, me funcionó y cómo lo empleé.

Trabajé con unas pocas fieles amigas piedras compañeras de mil batallas que se pueden encontrar muy fácilmente, quizá ya las tengas en tu botiquín de primeros auxilios pedriles.

Las pondré en orden de utilización y describiré la intención y efecto que me produjo.

Cuarzo rosa y Aventurina verde.

En una primera etapa de tres días, me los puse de colgante permanente a la altura del chakra cardiaco (los dos).

El Cuarzo rosa es la piedra esencial del amor: el amor por uno mismo, el compañero de vida, los hijos, la familia, los amigos, la comunidad, la Tierra, el Universo y lo Divino. Curar el corazón de sus heridas y volver a despertar la confianza, es uno de los regalos del cuarzo rosa. Sus calmantes vibraciones son un bálsamo para las emociones, y limpian todo el campo áurico. El cuarzo rosa libera la tensión y el estrés, disuelve la ira y el resentimiento, disipa el miedo y la sospecha, y promueve poco a poco el renacimiento de la esperanza y la fe en la benevolencia del Universo.  Y créeme, esto último fue de las cosas que más me costó recuperar, junto con la ingenuidad que me caracterizaba, después de todo, al derrumbarse mi mundo, había perdido mi estabilidad, y con ella, mi confianza en la vida.

El cuarzo rosa es una piedra estabilizadora suave que se usa para manejar el trauma energético y hacer más fuerte y estable tu corazón.

La Aventurina verde favorece la curación emocional y el equilibrio energético con mucha suavidad y a la vez firmeza. La esencia de esta piedras es la de la primavera que brota después de un largo y oscuro invierno. Estimula la renovación en los niveles físico, emocional y espiritual, ayudando a uno a liberar aquello que no sirve más, para que pueda tener lugar un nuevo crecimiento y movimiento.

Alivia las heridas emocionales y facilita la liberación de la angustia que estas pueden producir. Su frecuencia estimula un sentido de esperanza y alegría renovadas y es muy útil para aquellos que tienen problemas de depresión. Debido a su combinación de las energías del elemento Agua y Tierra, la aventurina verde permite que uno permanezca emocionalmente estable a través de períodos de cambio o agitación. Actúa como un ancla emocional, manteniéndote enraizada/o en el corazón cuando surgen tormentas emocionales.

Aventurina verde recuerda una de las leyes de la impermanencia, sumamente útil al transitar un duelo:  ayuda a desapegarse emocionalmente de las experiencias. Alienta a uno a ver el cambio filosóficamente y a tomar cada destrucción en la vida de uno como una oportunidad para crecer en una nueva dirección. Fomenta el optimismo y la profunda apreciación de las innumerables experiencias que ofrece la vida y así abrazar el cambio, el crecimiento y la renovación.

Malaquita

Días después, y durante cuatro jornadas. inicié el trabajo con Malaquita. La famosa piedra verde que “los males quita”, no podía faltar. Necesitaba hacer aflorar esa energía de pena y dolor desde lo profundo, traerla a la superficie y liberarla. Llegué a sentir dolor físico en la zona del chakra cardíaco, donde la dejé reposar mientras descansaba.

El hermoso color verde de la malaquita revela su capacidad de sanar a nivel físico y emocional. La malaquita se puede utilizar para extraer impurezas y energías densas del campo energético. Su frecuencia «derrite» los patrones de energía que lo constriñen y estimula un flujo energizado de fuerza vital en todo el aura y el cuerpo. Nos ayuda a mantener el equilibrio emocional y poder ver a través de la niebla de confusión de emociones, que afloran para ser liberadas.

Cuarzo rosa +Aventurina verde + Damburita

 

 

 

 

 

 

Cuando acabé el trabajo con Malaquita, hice un elixir con cuarzo rosa, aventurina y le añadí Damburita, para integrar la sanación conseguida, lo empleé durante 7 días.

Damburita es una piedra excelente para apoyar la liberación emocional realizada. Alivia el corazón y le envía el mensaje de que todo está bien. Esta era una señal muy necesaria en un proceso tan desafiante como es un duelo por pérdida.

Damburita, es además una ayuda suave y poderosa para elevar la conciencia a las vibraciones espirituales más sublimes. Limpia y abre el chakra de la corona, uniendo y armonizándolo con el corazón.

Turmalina Negra

Tras acabar el elixir, llevé Turmalina negra en el plexo solar por otros tres días más, aún me sentía vulnerable, por lo que la llevaba como protección psíquica en las circunstancias difíciles que seguía experimentando y mantenerme así “aterrizada y anclada”, impidiendo de este modo que hubiese un retroceso; al estar arraigada, mi mente no tiende a divagar o dispersarse en exceso, está más presente, por lo que tampoco genero pensamientos desgastantes que me lleven de vuelta al mar de las emociones desbocadas. La turmalina negra ejerce una buena limpieza y purificación energética al absorber las energías densas de la negatividad, la ansiedad y el miedo, convirtiéndola en energía utilizable.

No son las únicas piedras que se pueden emplear, pero como dije antes, son las que sentí que me vendrían bien para mi caso en ese momento. Hay otras que también pueden servir o con las que podemos combinar en un momento dado, según lo que vaya surgiendo de la limpieza emocional, por ejemplo:

Peridoto (Olivino): Estabilidad, armonía, permite que las heridas sanen y ayuda a recuperar la alegría interior.

Dioptasa: Liberar la angustia, cuando hay heridas del alma.

Turmalina rosa: Para la tristeza, desengaño, melancolía, añoranza, frustración sentimental, otorga nueva vitalidad, fuerza y coraje.

Turmlina sandía: Repara las heridas sentimentales, por ruptura de la relación, engaño, falta de amor o pérdida del ser querido.

Larimar: Calma la tormenta o trauma emocional.

Crisocola: Reconstituyente tras el trauma emocional

Lepidolita: Anestesia el dolor emocional temporalmente.

Charoita: Coraje para enfrentar los problemas

Rodonita: Sana el dolor del corazón, si hay enojo, disgusto o contrariedad, proporciona alivio y permite distanciarse emocionalmente de la situación o persona y encontrar objetividad.

Rubí en bruto:  Ayuda a respirar a través de la herida emocional.

Amatista: Transmuta, renueva y eleva la vibración y la conciencia, otorgando ecuanimidad y serenidad a la mente y el corazón.

Es importante señalar, que la etapa de tristeza depresiva es transitoria, aunque puede durar más o menos según la persona, y obedece a un evento concreto en la vida, no debe confundirse con la depresión endógena, que es algo mucho más complejo y que debe recibir la atención psicológica o psiquiátrica necesaria.

Algunas personas pueden encontrar muy dificil superar la etapa depresiva del duelo a solas, por lo que si te encuentras en esa circunstancia, te recomiendo que solicites el apoyo familiar o profesional que requieras. Esto de las piedras, es como siempre, un apoyo complementario, que en ningún caso sustituye dicho acompañamiento.

En el próximo post hablaré de la última fase del duelo, la aceptación y qué piedras empleé para atravesarla.

@Rita Stone www.entrepiedras.es

16 comentarios

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    • Julia el mayo 15, 2019 a las 1:46 pm
    • Responder

    Hola Rita te mando bendiciones y pronta recuperacion y espero leer el siguiente post.

    1. Gracias Julia. Ya ha pasado todo, eso fue hace tres años, ahora estoy en otro momento, con otros desafíos, eso sí, asi es la vida jeje!

    • Marie Esther Ramirez el mayo 15, 2019 a las 2:23 pm
    • Responder

    Te agradezco mucho de tus consejos y sobre todo de saber que a pesar de conocer y manejarte en el medio de las piedras puede ocurrir que nos dejas 💔 los eventos de la vida.
    Sin conocer tanto siempre como tu dices duermo con las piedras que selecciono dependiendo de mi humor. Espero el seguido. Muchas suertes en tu nueva etapa de vida.

    1. Claro, Maria Ester, nadie se libra de lo que tiene que vivir y de los aprendizajes que ha de integrar. Ya pronto les enviaré la segunda parte. Muchas gracias!

    • Victoria el mayo 16, 2019 a las 5:57 pm
    • Responder

    ¡Bravo, bravísimo por esta esperada y bendita reaparición!
    Feliz me siento por ser testigo de ello; maravilloso tu post, que por seguro será muy útil para muuchas personas (yo misma, incluída). ¡Viva la Rita Stone, que es una campeona y además, es indestructible!

    1. Gracias querida 😀

    • Flor el mayo 20, 2019 a las 10:48 pm
    • Responder

    Gracias¡¡¡ bendiciones por todo lo que compartis.

    1. A ti, por leer y apreciarlo 🙂

  1. Gracias por compartir Rita y felicidades eres una mujer muy fuerte y decidida. Se dice fácil. Pero quienes hemos pasado esa experiencia sabemos como es la dura realidad. Conseguiré todooos los cuarzos. Un abrazo con cariño.

    1. Gracias Mar!! Durísimo es, no le puedo quitar ni un poco de hierro al asunto, pero se puede superar., con tiempo, paciencia y mucho autocuidado. Me alegro que la información te sirva y sea útil en tu viaje. Un abrazote!

    • esther Fernandez el mayo 26, 2019 a las 10:23 pm
    • Responder

    Gracias por estar de nuevo Rita,…. hay que ser fuerte como las piedras , mucha suerte , un gran abrazo !!.

    • Martha el junio 4, 2019 a las 1:03 am
    • Responder

    Esa es mi chica! Siempre pa’lante! Se te aprecia mucho, Ritín <3

    • Amparo el junio 28, 2019 a las 9:47 am
    • Responder

    Eres un gran ejemplo y demostración de que todo se puede, por muy duras y malas que sean las condiciones, de que aunque se pierda la confianza en la vida, esta siempre está ahí cuidándonos, proveyendo y protegiéndonos, de que una puede sacar las fortalezas de sus propias cenizas convirtiéndose en una mejor versión de si misma, y que todos somos tan fuertes como las montañas que aun derrumbándose granito a granito de arena se reconstruyen y sanan así mismas siendo más majestuosas, valientes y sabias. Eres una giganta , ya tu sabes… Y que además compartas tu experiencia de vida, sanación y saber con los demás te hace aun más grande. Felicidades mijita eres grande. T.k

    1. Ainsss! gracias 🙂 y gracias una vez más por haber estado siempre a mi lado, sobre todo en esos difíciles momentos :* . Me encanta recordar esa bella metáfora de la montaña y su capacidad de reconstruirse sin perder la esencia que recibimos en Lanzarote 😀

    • Eva el febrero 25, 2023 a las 12:52 pm
    • Responder

    Muchas gracias Rita ,me ha sido de gran ayuda tus palabras!!!, acabo de perder a mi gatita y estoy pasando el duelo,me estoy notando donde la garganta tirando al pecho como si estuviera todo el rato como atragantada, se que debo liberar esa culpa por llevarla al veterinario y fluir ,entonces me gustaría que me dijeses por favor que piedra podría ponerme?
    Un millón de gracias ❤️

    1. Hola Eva,

      Puedes usar Rodocrosita, por ejemplo, para movilizar ese mal trago. Luego de unos días, lleva contigo en esa zona, aventurina verde.
      El sentimiento de culpa en estos casos es habitual, pero de haberla dejado morir contigo sin asistencia médica, igual también te hubieras sentido culpable, quién sabe, no es un buen momento verlos partir, nunca.., porque los amamos.. y cualquiera de las dos decisiones es dolorosa. Mi gatita murió en la cama conmigo por mi propia decisión de no llevarla al veterinario. No asumí culpa, sencillamente porque los últimos tiempos estuve muy conectada telepáticamente con ella durante su enfermedad y sabía que estaba haciendo lo correcto. Ellos saben morir tanto como vivir.. mi gatita se parió al otro lado simplemente en segundos. Yo sólo fui testigo de su alumbramiento. Dejarla hacerlo fue un acto de amor.
      Estoy segura que tu decisión fue también desde el amor, para evitarle más sufrimientos, por lo que es importante que te perdones a ti misma… también puedes comunicarte con ella en tu corazón y lo habláis… y sobre todo, la escuchas.. y ya verás qué tranquila te vas a quedar por esa parte… tenemos mucho que aprender de estos sabios seres.

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