Obsidiana Copo de Nieve

Y en la onda de la luz y la oscuridad, la abuela Obsidiana.

La obsidiana es lava volcánica que se ha enfriado rápidamente atrapando los minerales del entorno. Es una especie de vidrio que ocurre naturalmente. Se presenta mayormente de color negro, pero frecuentemente se la halla moteada con blanco por lo cual se le denomina “copo de nieve”.

Los antiguos aztecas fabricaban espejos planos con este vidrio negro para usarlo en adivinación. Hoy día se fabrican esferas de obsidiana con este mismo fin, pues desde entonces se le atribuye el poder de mejorar la agudeza visual y la visión interior.

Tradicionalmente las esferas adivinatorias se fabrican en cuarzo cristal pero la negrura de esta piedra obsidiana permite un acceso más fácil a la mente subconsciente.

También los aztecas por sus vivas aristas las emplearon para fabricar cuchillos de piedra, y otros objetos punzantes como puñales, lanzas y cabezas de flecha, etc.

Por ser una piedra negra y corresponder al primer chakra (chakra raíz), es una piedra de instinto, de supervivencia y de arraigo, atrae como un magneto las fuerzas físicas y las dirige a las psíquicas, esclareciendo de este modo las capacidades de nuestro inconsciente. También es un enlazador del cuerpo con el espíritu cuando éstos se hallen “disociados” por alguna causa.

Por tanto, es una piedra que asienta y da equilibrio, sostenla en las manos o coloca un trozo de ella en el centro de la planta de cada pie, descalzo, de pie, cuando te sientas disperso/a, alocado/a, nervioso/a o no encuentres orden en tu interior. Rápidamente reunirá tus energías dispersas, te enraizará y te abrirá paso hacia el espíritu.

Por ser de color negro es protectora por excelencia, y su tendencia es más bien hacia la absorción de “negatividad”

Sin embargo, es una piedra de cuidado y debe ser usada con precaución. Se necesita mucho coraje y madurez para recibir sus indicaciones. Usada en meditación es un reflejo del alma, tanto de lo bueno como de lo malo, nuestra fuerza y sus límites; nos muestra nuestros miedos e inseguridades, debilidades, egocentrismo… ¡sin tapujos! Por tanto sólo una persona madura puede resistir la verdad de sus revelaciones acerca de lo que uno guarda en su interior.

Para quién consciente de sus propiedades se dispone a trabajar con ella, le informo que es extraordinaria cuando se está sobrellevando una crisis, puesto que permitiendo ahondar profundamente a nivel subconsciente, podemos acercarnos a la raíz misma de lo que está sucediendo (¡y no vale culpar a otros de nuestra situación!). Ella disipará las fantasías y te mostrará cara a cara con la realidad, te develará tus miedos los cuales se intensificarán, quedando igualmente las ilusiones expuestas, tus defectos, tu sombra. También puede hacerte tomar conciencia de problemas kármicos. Su color negro representa el túnel, sus manchas blancas reflejan la luz al final del mismo, por lo cual su mensaje es de conocimiento, transición y finalmente la resolución consciente de nuestro problema, aceptando nuestra responsabilidad directa en ello. Úsala cuando requieras un gran cambio interior, una depuración y cuando estés realmente dispuesta/o a trabajar en ti misma/o y a poner los correctivos necesarios. Puedes acompañarla de un cuarzo cristal para canalizar lo que surja de tu trabajo con ella. Utilízala sólo en períodos breves. Es una gran maestra. Como ves, refleja ambas polaridades: blanco y negro, día y noche, luz y oscuridad, la comprensión de esta dualidad da lugar al aprendizaje final que te llevará camino de la evolución consciente.

Por todas estas cosas, yo no llevaría esta piedra encima si no la necesitara en su momento. No siempre estamos preparados para asumir lo que nos revele cuando se halla en contacto con nuestra aura por tanto tiempo. Para protección permanente es preferible portar una Turmalina Negra, absorbente pero no movilizante. Antes bien, la emplearía en caso de arraigo (por dispersión), y no más de 15 minutos, o en meditación, para lo cual simplemente te relajas, en posición cómoda acostado/a o sentado/a, colocas la obsidiana en tu mano izquierda y un cuarzo cristal en la derecha, mientras dura la interiorización.

Para limpiarla y cargarla: simplemente lávala bajo el grifo visualizando que la negatividad le abandona, o en la corriente de un río, también puedes colocalrla un rato en agua con sal. Como es una piedra de mirada interior, se debe cargar bajo la luz de la luna, si llena mejor, ya que ésta simboliza el subconsciente. De cualquier manera las piedras negras no requieren de tanta limpieza como las otras, ya que en cierta forma son «autolimpiantes» por su capacidad de absorber y transformar energías «negativas”.

¿Conoces esta piedra? ¿has trabajado con ella? comparte tu experiencia!!

Rita Stone – https://entrepiedras.es