Hace un tiempo estuve en una lista de habla inglesa de intercambio de información sobre cristales, ellos llamaban al arte de interaccionar con las piedras «danzar», y es una danza puesto que trabajas con una, obtienes lo que buscas y cambias de pareja (a veces ellos también buscan otras parejas), en un eterno baile energético.
Anoche estuve de visita en unas paraditas que han puesto en el puerto, y di con una que venden cristales traídos del Brasil y me quedé «encantada» como de costumbre, esta vez me quedé enganchada con dos preciosos corazones de cuarzo verde y de cuarzo ahumado, que vinieron a «danzar» conmigo a casa….
Esta mañana me desperté temprano. Es la primera vez que duermo de noche desde que llegué de Venezuela…. ya que desde entonces, duermo de día (plan vampiro o jet lag extendido, vaya usted a saber). Me puse mi emisora favorita de música latina y me fui a la cocina en busca de algo para meterle al buche. Entonces me topé con mi corazón de cuarzo ahumado que había dejado en remojo con agua y sal la noche anterior, lo saqué y me lo traje conmigo a la mezquita (mi santuario casero) donde tenía la radio encendida…., en eso tocan uno de mis temas favoritos de Willy Chirinos y se me antojó danzar literalmente con mi piedra… , así es que me dije que la iba a «cargar» con una de las cosas que más me gusta que es..¡bailar salsa! (muy sui generis, no? :-D), y allí estaba yo en trance salsero con mi bomboncito ahumado…. ha sido mágico, a ratos me entraban oleadas de calor por todo el cuerpo, por un momento tuve la visión de que un atractivo hombre de energía ahumada me bailaba y en un instante tuve que detenerme por la taquicardia que me dio cuando toda su energía me envolvió como un manto… ha sido genial!
Y es que el cuarzo ahumado «aterriza» (de ahí seguro mi atracción) y asienta la energía sutil en el cuerpo físico….., no será una incongruencia del todo bailarlo con mis ritmos caribeños, no? 😉
El protagonista:
Rita Stone – https://entrepiedras.es
4 comentarios
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Es lindisimo este corazon de cuarzo ahumado!
Es un solete… ahhh! (suspiro), ya sabes que es mi piedra fetiche, tierra y luz a la vez, claroscuro pedril.
Me encanta esta experiencia, Rita, a mí también me encanta bailar (años de bailes de salón, ritmos latinos…) pero como los españoles no bailan, sólo miran desde la barra cómo las chicas bailan entre ellas, me cansé de los bailes en pareja y me decidí por la danza oriental, que no se baila en pareja y que me permite hacerme una con esos ritmos ancestrales, expresarme, volverme loca y bailar, bailar hasta perder la noción del tiempo y del espacio. Lo que no se me había ocurrido hasta ahora es ponerme una piedrecita y bailar con ella, ¡¡qué idea más fantástica!! voy a probarla con mis ondulaciones y golpes de cadera y os voy a contar cómo me va.
Mi maestro de energía universal me dijo cuando le pregunté si se podía meditar bailando, que de hecho el baile es una de las formas más eficientes de conectar con las propias energías, removerlas, desempolvarlas y despertarlas, así que bailar es en sí una meditación activa. Muchas veces estoy cansada y me cuesta ponerme a bailar después de un largo día de trabajo, pero siempre me pasa que cuando termino estoy a tope de energía, con calorcito y cosquilleos por todo el cuerpo y me siento mucho más sana, y sin telarañas. Si os interesa el tema, os cuento un poco más, pero por hoy está bien de rollo 😀
Prúebalo!. Yo me había apuntado a la danza oriental para este otoño, pero por circunstancias y horarios no he podido ir a la final :-(, pero desde luego me resulta una idea genial bailar los cristales con esta danza, ya me contarás -)
Lo del baile, es otra de mis grandes pasiones. Las imágenes de la infancia más patentes que tengo en mi mente, eran bailando en las fiestas con mi padre, yo canija y pequeñita y mi padre 1.80 delante de mi incitándome a hacer monerías jajaja!
Los españoles poco bailan esos ritmos latinos, gustan más de música «máquina» me parece, pero eso no tiene «feeling» para mi. Recuerdo la primera vez que fui con mi chico a una disco latina, no salía de su asombro al ver tanta gente bailando sin inhibiciones (incluyéndose él), y cómo armaban bailes en grupo, intercambios de parejas y demás, sin nadie conocerse jeje! carácter «caribeño» le dije :-D.
Nada como el baile para devolverme la «cordura» en medio de las presiones de la vida diaria. Hace unos años estuve trabajando en una fábrica, al final del día acababa hecha un trapo. Por entonces tenía como compañero a un cubano que además era profesor de baile, un día nos propuso armar un grupo, le cedían una discoteca local entre semana para dar las clases. Yo me animé por supuesto, pero no creí que pudiese aguantar el tirón de mi extenuante día laboral de 10 o 12 horas y luego irme a bailar. Más oh sorpresa! no sólo si podía aguantarlo, sino que acababa como nueva, revitalizada! definitivamente mueve y remueve todas las energías estancadas en el cuerpo. Recuerdo una vez que fue muy patente, había quedado con las amigas para irnos a una disco latina, no obstante hice un gran esfuerzo por ir, ya que esos días tenía el ánimo por los suelos, estaba muy triste por cierta situación personal que estaba pasando, y aquello fue como un bálsamo, basta resumir que llegué a casa sobre las 8AM cuando mi marido despertaba, totalmente liberada, eufórica y feliz y aún tuve energías para divertirme un poquito con él en la cama ;-), alquimia donde las haya! jaja!
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