Cuando los cristales no te funcionan

¿Te ha pasado alguna vez que guiándote por información de libros, internet o recomendaciones de otros, has empleado algún cristal para ayudarte y no has obtenido los resultados que esperabas?

Inclusive puede que hayas experimentado extraños malestares, como mareos, dolor de cabeza, mayor irritabilidad, más ansiedad o mucha somnolencia.

En algunos casos tal vez no experimentes ningún tipo de cambio apreciable. 

Puede ser frustrante, lo sé, y puede que llegues a la precipitada conclusión de que los cristales no funcionan para ti.

¿Por qué pasa esto?

Con frecuencia nos referimos a los cristales teniendo en mente su utilidad, y solemos emplear en su búsqueda la palabra “para”. Así entendemos que existen cristales “para” la ansiedad, la depresión, la autoestima, incluso para el dinero.. esto último ya es bien complejo, por no decir, improbable (aunque esto daría para tema de otro post).

¿Qué significa que un cristal sirva “para”? y ¿qué pasa cuando trabajas con ese cristal?

Digamos que tenemos un cristal, como turmalina negra que dicen que es “para” la ansiedad.

¿Qué hace realmente ese cristal?

• ¿Transmuta la ansiedad en otra cosa?
• ¿Suprime la ansiedad para que ya no se sienta?
• ¿Cura la herida emocional inicial?
• ¿Altera los síntomas físicos asociados con esa emoción?
• ¿O funciona en un nivel más profundo?

Muchos cristales se recomiendan “para” un asunto concreto, pero rara vez se discute el CÓMO son útiles en ese sentido y cuáles son sus efectos reales.

Es común en grupos de entusiastas cristalinos que se te recomiende un cristal para ayudarte con tu ansiedad o enojo, así que, pruébalo. Pero tal vez tengas pesadillas, insomnio, te pongas más nerviosa/o de la cuenta, te quedes dormida/o en el trabajo o te entre una llorera.. 

Luego terminas confundida/o y molesta/o porque el cristal recomendado en realidad empeoró las cosas.

Esto se debe a que la gente ofrece estas recomendaciones sin comprender qué hace el cristal y cuál es tu situación real.

Analicemos realmente lo que está sucediendo cuando usamos cristales como apoyo emocional o sanación.

¿Qué efectos tienen realmente los cristales?

Puedes usar diferentes cristales para “ayudarte” con cualquier emoción, estado u otro tipo de dolencia no deseada. Antes de comenzar a buscar cristales, decide qué resultados deseas obtener realmente de un cristal.

Hay al menos cinco formas en que un cristal puede actuar sobre un estado emocional, una herida o un bloqueo de energía:

1. Reduciendo un síntoma o estado físico que empeora la emoción. 

Por ejemplo, la Amatista, aunque tradicionalmente se usa para la ansiedad, también se puede usar cuando tienes mal genio, ya que alivia la fatiga, una causa común de irritabilidad.

2. Suprimiendo o reduciendo una emoción a corto plazo.

Por ejemplo, la Amatista reduce la ansiedad ayudando a calmar una mente acelerada. Unakita equilibrará y moderará todas las emociones.

3. Sustituyendo una emoción por otra más útil o positiva.

Por ejemplo, el Ojo de tigre refuerza el coraje y la energía, lo que lo convierte en un buen cristal para la depresión leve al empezar a movilizarlas en tu interior. Debajo de la depresión suele haber una ira que no se ha permitido o podido expresar. Conectar con ello puede ser la chispa de inicio de un cambio.

4. Trabajando a un nivel profundo a largo plazo, sanando el trauma.

En este caso, el cristal elegido va haciendo un trabajo progresivo en ti. No verás resultados en tu vida diaria por un tiempo, a menos que lo combines con otros cristales (y puede que con otro trabajo terapéutico). Sin embargo, irá sanando la herida o el bloqueo de energía profundamente. El Cuarzo Rosa o el Larimar son buenas opciones para esto.

5. Sacando a relucir emociones o recuerdos reprimidos para liberarlos.

Una parte natural (y deseable) de muchos procesos de sanación, especialmente para asuntos a largo plazo. La Obsidiana Nevada o el Jaspe Dálmata son ideales para esto.

Y es esto último lo que confunde a la gente. Las dos piedras mencionadas, por ejemplo, son idóneas para hacer trabajo de sombra, purificación interior. Extraer una emoción, creencia o recuerdo reprimido para que se libere hace que ciertas emociones negativas se intensifiquen por un tiempo.

Sin embargo, esto te permite aprovechar ese estado y lidiar con la emoción y el problema subyacente, lo que te permite eliminarlo.

Un patrón o bloqueo a largo plazo no se puede eliminar de ninguna otra manera si no es atravesando el bosque en llamas. Es un proceso que necesita toda tu atención y no debes intentarlo cuando estás ocupada/o haciendo otras cosas, ya que el cristal generará emociones negativas en momentos en los que no puedes lidiar con ellas.

En resumidas cuentas, los cristales pueden ayudarte a manejar cualquier estado, como la ansiedad, pero no todos son útiles o apropiados al mismo tiempo. 

Entonces, la próxima vez que elijas un cristal para trabajar con tus emociones negativas, dolencias, traumas u otros dolores, considera qué efecto realmente deseas obtener.

Cómo trabajar eficazmente con cristales.

Si estás en tu trabajo o realizando cualquier tarea que requiera tu atención, considera usar un cristal que funcione con los síntomas físicos (tensión, estrés, etc.) o un cristal estimulante o calmante general.

Si te encuentras agresiva/o,  pasiva/o-agresiva/o e irritable, prueba con una piedra calmante, y si te sientes asustada/o, agotada/o o deprimida/o, prueba con una piedra estimulante.

Si dispones de tiempo y espacio para relajarte, pero no para hacer un trabajo más profundo, usa nuevamente piedras calmantes durante cinco a diez minutos. También puedes llevar Cuarzo Rosa o Unakita en tu vida diaria. Son calmantes sin causarte mayores incidencias.

Y finalmente, cuando estés lista/o para lidiar con el patrón negativo, entonces puede sacar la Jaspe Sanguíneo, el Cuarzo Ahumado, o la Obsidiana Nevada. Considera usarlas primeramente en meditación para ayudarte a familiarizarte con lo que te molesta. 

En resumen, asegúrate de obtener recomendaciones sobre cristales de alguien que sepa lo que está haciendo. Considera lo que ya sabes sobre cada cristal y si parece apropiado para lo que necesitas. Y, como siempre, siempre puedes experimentar, que estas cosas que te comparto, han sido a base de prueba y error más que nada.

Espero que te sea útil esta información.

@Rita Stone – www.entrepiedras.es

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